Conservatorio de música de Irapuato, una alternativa de Cultura de Paz
En el México del siglo XIX, de manera mas específica en la segunda mitad, y con particularidad durante el Porfiriato, las elites buscaron constituir un modelo de civilización a partir del ejemplo de varios países de Europa principalmente, siguiendo el mismo camino de donde habían llegado elementos de identidad, incluyendo en todo esto, a las expresiones artísticas. En el tránsito hacia una nación moderna, se buscó la incorporación nacional al mundo cultural universal mediante varios recursos. La música fue uno de ellos.
La práctica musical, entonces, provino de proyectos de Estado y de la intelectualidad mexicana, imponiéndose la necesidad de cultivar las artes desde centros educativos específicos. En este sentido, en Guanajuato aparecieron escuelas promovidas por el gobierno local desde la segunda mitad del siglo XIX, pues se consideraba que la educación era fundamental para alcanzar la felicidad. Y conjuntamente, desde la sociedad civil, grupos de particulares impulsaron la organización de bandas de viento y orquestas, y la formación de músicos solistas.
En este contexto, la música -como actividad histórica- debe considerarse un elemento vital en el proceso de consolidación de una sociedad moderna, y de su estudio y su función social puede deducirse la manera en que fueron adquiridos e instaurados elementos de identidad propia y nacional.
Para los primeros días del año 2022 y en los albores de una serie de actividades para celebrar los 475 años de fundación tradicional de nuestra querida ciudad de Irapuato, tendremos novedades en términos de cultura y arte y educación.
Un grupo de ciudadanos, entusiastas, sensibles y apasionados de la música, se agruparon en lo que hasta este momento se denominan “Los amigos del Conservatorio”.
Su misión, es contribuir al desarrollo integral de personas a través de la enseñanza musical que les permita realizar su vocación y profesionalización.
Los amigos del conservatorio están organizados de tal manera que tienen diferentes comités: el de financiamiento, el de tesorería, el de vigilancia, y una coordinación artística y musical.
A cada integrante de comité, lo respalda la experiencia, la honradez y a algunos el liderazgo empresarial.
En Irapuato, se percibe poca actividad en temas de filantropía para beneficio comunitario relacionados con la cultura y recreación, por eso la importancia de que la sociedad esté atenta a este nuevo y novedoso proyecto de educación musical.
Contribuir al desarrollo musical de Irapuato y sus alrededores, no es una tarea fácil, se requiere de recursos, económicos, materiales y humanos, pero sobre todo del apoyo de diferentes actores sociales, como la autoridad cultural municipal y estatal, empresarios, la comunidad artística local y regional, alumnos y padres de familia. Este proyecto es la oportunidad de quitarnos ese estigma de que aquí en Irapuato, prevalece el individualismo, es necesario el trabajo en conjunto, en equipo, en familia.
El conservatorio de música de Irapuato, no inicia de cero, ya existe una alianza de Juventud, Arte y Cultura AC. con la Fundación Mahler México-filial de la Mahler foundation of Viena. Además la existencia desde hace 10 años de la OSIJI, Orquesta Sinfónica Infantil, Juvenil de Irapuato, producto de los esfuerzos de su director Guillermo Silva y un pequeño grupo de personas que integraron un fugaz patronato en aquel momento.
El Conservatorio de Música de Irapuato puede ser una importante opción para los niños y jóvenes sin posibilidades de realizar estudios superiores, para que se preparen en el arte de la música que les permitan ser económicamente activos, se reencuentren con su patrimonio cultural y fortalezca su sentido de pertenencia y compromiso social con su comunidad. El Conservatorio de Música de Irapuato con sus aliados de la Fundación Mahler México, pretende importantes opciones para emplear instructores de reconocido prestigio local, estatal, nacional e internacional, como formadores de nuevas generaciones de músicos, que además de rescatar prácticas tradicionales, les impriman un sentido de vigencia que los proyecte al futuro. Una diferencia de otras instituciones similares existentes en el país, podría ser que en su oferta educativa, el Conservatorio de Música del Irapuato tenga entre sus programas académicos uno especializado en la música tradicional y popular del estado de Guanajuato, el cual permita recuperar, preservar y diversificar el patrimonio cultural material e inmaterial que poseemos en este corazón del bajío.
Apoyemos pues, este maravilloso proyecto de la sociedad civil y las distintas alianzas que se involucran para que Irapuato cuente con este tipo de instrucción artística.
La manera mas sencilla de participar es asistiendo a los conciertos programados por la OSIJI, y acudir a las distintas actividades que “Los amigos del conservatorio” estarán convocando. Y si deseamos participar como donadores en su programa de Filantropía, estemos atentos a los distintos planes de adquisición de bonos para los conciertos de temporada.
Juntos hagamos posible un sueño mas, para tener la anhelada cultura de paz.
Vidal Berrones Murillo
E n f o c a r t e