Atender otitis media evita complicaciones que generan sordera: IMSS
Es más común en menores que en adultos por la frecuencia de enfermedades respiratorias
La otitis media es una inflamación de oído que se clasifica en aguda o crónica. En los menores de edad, lo más común es que sea un proceso agudo, secundario a un proceso gripal o a una infección de garganta que afecta a este sentido.
“Un cuadro de alergia en nariz también puede llevar, a largo plazo, a padecer otitis media. Los síntomas son: dolor de oído y presencia de secreción o pus a través del conducto, principalmente, pero existe otro tipo de otitis en donde el menor solamente manifiesta sordera”, dijo la doctora Silvia Elena Rodríguez Martínez, especialista en Otorrinolaringología de la Unidad Médica de Atención Ambulatoria (UMAA) No. 55, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en León, Guanajuato.
Identificar a los niños que presentan sordera suele ser difícil en la mayoría de las ocasiones, ya que ellos no lo comunican. La manera en que los padres de familia pueden identificar si el menor tiene alguna afección, es observar si se sienta muy cerca de la televisión o sube demasiado el volumen porque no escucha; si no atiende los llamados y situaciones similares. Estos son puntos importantes para vigilar en el pequeño y que, en un momento dado, podría ayudarles a detectar a tiempo el padecimiento y solicitar atención en su Unidad de Medicina Familiar.
Comentó la doctora Rodríguez Martínez que en caso de no ser atendida correcta y oportunamente, la otitis media puede causar
sordera, baja en la audición, presencia de secreción, e incluso, llegar a ser un padecimiento crónico, que podría requerir atención especializada, como alguna cirugía más compleja.
Agregó que es común que la población utilice remedios caseros para tratar de curar padecimientos del oído, “pero esto debe evitarse, así como que pueda llegar agua hasta el sentido afectado para no generar una complicación”, enfatizó.
Dijo que en muchas ocasiones utilizan la hierba conocida como “ruda”, pero hacerlo es un riesgo latente de arrastrar bacterias y provocar que persista la infección.
No es necesario que el paciente tenga el oído cubierto cuando hay una infección, porque podría incrementar los síntomas y el padecimiento en sí. Lo único recomendable es limpiar la secreción y acudir al médico para revisión.
La otitis media es más común en menores que en adultos, por la frecuencia de enfermedades respiratorias y por tomar biberón completamente acostados, ya que suele pasar que, al ingerirla, se escurra un poco de leche hacia la zona del oído provocando inflamación.
Recomendó a los padres o tutores estar al pendiente de los menores, para detectar en tiempo si el pequeño tiene comportamientos extraños que permitan identificar alguna situación anormal.